El miércoles 8 de mayo el Cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido Sumo Pontífice, convirtiéndose en el 267º sucesor de Pedro, adoptando el nombre de León XIV.
Es el primer Papa estadounidense en la historia de la Iglesia Católica y su elección ha generado sorpresa y esperanza entre los fieles, especialmente de América Latina, donde ya se le considera el segundo Papa de la región por su profunda conexión con Perú, donde sirvió durante 18 años.
En nuestras comunidades educativas se vivió el proceso de la elección del nuevo Sumo Pontífice con gran interés y alegría. Desde las salas de clases, estudiantes y profesores siguieron con interés y respeto las noticias del Vaticano.
Esta ocasión brindó una valiosa oportunidad pedagógica para explicar a los jóvenes la importancia y riqueza del proceso de elección papal. Donde se realizaron actividades informativas y reflexiones sobre el cónclave y el rol del nuevo líder espiritual de la Iglesia Católica.
Sobre el Papa León XIV
Nació en Chicago, en el seno de una familia con ascendencia francesa, italiana y española. Recibió una educación católica, culminando sus estudios secundarios en el Seminario Menor de los Padres Agustinos en 1973.
En 1977, obtuvo una licenciatura en Ciencias Matemáticas con especialización en Filosofía de la Universidad de Villanova. Ese mismo año ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín para iniciar su camino religioso.
Continuó su formación teológica en la Catholic Theological Union de Chicago, donde obtuvo una Maestría en Divinidad en 1978. Durante ese tiempo demostró su versatilidad al enseñar matemáticas y física en colegios secundarios de la zona. En 1981 emitió sus votos solemnes en la Orden de San Agustín, consolidando su pertenencia a esta orden religiosa.
En 1982, fue ordenado sacerdote y tres años después, en 1985, su vida tomó un giro significativo al ser enviado como misionero a Perú, donde estuvo 18 años sirviendo en diversas parroquias y asumió roles de liderazgo dentro de la Orden Agustina. Su dedicación y compromiso pastoral lo llevaron a ser nombrado Obispo de Chiclayo en 2014, donde se destacó por su cercanía a la comunidad, su defensa de la justicia social y su preocupación por los más vulnerables. Su compromiso con el pueblo peruano fue tal que obtuvo la ciudadanía en 2015.
En 2023, el Papa Francisco lo llamó a Roma para servir como Prefecto del Dicasterio para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, elevándolo al Colegio Cardenalicio ese mismo año. Su experiencia en América Latina y su perfil pastoral lo convirtieron en una figura clave dentro del Vaticano. Finalmente, el 8 de mayo de 2025, tras un ágil cónclave, el Cardenal Robert Francis Prevost fue elegido el nuevo Papa.
En su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro, hizo un llamado a la paz «a todos los pueblos», destacando la importancia de la unidad, la justicia, la inclusión y el diálogo. También rindió homenaje al Papa Francisco, reconociendo su gran labor y expresando su deseo de «continuar abrazando al mundo».
Su vida, marcada por la experiencia misionera en América Latina, su trabajo pastoral como obispo y su reciente servicio en la Santa Sede, lo prepararon para asumir el liderazgo de la Iglesia con una perspectiva global y un profundo conocimiento de las diversas realidades del mundo católico.
El mundo observa con atención los primeros pasos de León XIV, el nuevo pastor de la Iglesia Católica, con la esperanza de un liderazgo que fortalezca la fe, promueva la unidad y trabaje incansablemente por la paz en el mundo.











